Hablar de mi infancia es algo curioso.A la edad de 7 años,cursaba el segundo año de primaria.A mediado de año, se organizó un paseo a Chosica,en donde cada salón tenía que ir con su respectiva tutora/or, digamos que es el/la que se encarga de cuidar a sus tutelados.Para este paseo cada padre se encontraba informado del día,hora de partida y regreso.Para ello,cada padre tenía que firmar una autorización.Entonces,mi papá la firmó.Cuando llegó el día,mi mamá me dejó y me dijo que vendría por mí.Llegaron las seis de la tarde,era momento de retornar al colegio.Al llegar al colegio todos los padres se encontraban ahí, pero mi mamá no.Por eso, mi tutora me dijo que se quedaría conmigo hasta cierta hora y en caso que mi mamá se demore más que entrara al colegio.De modo que,tanta fue mi desesperación al ver la multitud que me puse a buscar a mi mamá y en efecto a llorar.
De manera que,en plena búsqueda, una amiga de mi hermana me reconoció y me preguntó que me pasaba,entonces le comenté y me dijo que me tranquilice que ella me llevaría a casa.Por ello, todos estaban preocupados,porque en el transcurso que ya me estaban trayendo,mi mamá estaba yendo y al llegar al colegio no me encontró y se desesperó más cuando le preguntó a unas compañeras y ellas le contestaron que ya me había ido con una persona que no eran mis hermanas.Por ese motivo, mi mamá no dejaba de llamar a casa para averiguar si ya había llegado y en una de esas llamadas,mi papá le contestó y le dijo que ya estaba aquí y que María Isabel (amiga de mis hermanas) me había traído al verme llorando.
Finalmente,vale decir que pasé un gran susto,pero gracias a Dios que puso a alguien conocido y pudo "salvarme" de mi desesperación.
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